
Dorothée Selz, Esculturas comestibles, 1967-2017
La edición se centra en las obras en las que Dorothée Selz ha utilizado la comida. Se inicia con una serie de trabajo que hizo, a finales de la década de 1960, junto Antoni Miralda con el nombre de “Miralda-Selz. Traiteurs Coloristes” en los que empezaron a experimentar, a utilizar la comida como materia artística, proponiendo cambios radicales en la realización y difusión, convirtiendo la galería de arte Claude Givaudan en un restaurante.
Dorothée Selz en la década de 1970 continuo su actividad en solitario. Siguió interesada en lo efímero y en el arte participativo y ha recurrido, de forma frecuente, a las esculturas comestibles para realizar sus ofrendas, que se celebran en un ambiente lúdico, invitando al participante a utilizar diferentes sentidos como el gusto, el tacto y el olfato, rompiendo con la jerarquía que había en la esfera artística, en el que la vista era el sentido hegemónico
Sus propuestas, junto a las de Miralda, Dieter Roth y otros, se pueden adscribir a una nueva categoría artística el Eat Art creada en la década de 1960 por Daniel Spoerri. Con un lenguaje cercano al pop, Dorothée Selz ha realizado numerosas esculturas efímeras y comestibles que ha presentado en la Eat Art Galerie y en el Restaurant Daniel Spoerri, Düsseldorf, 1971; Imagine Gallery, Pekin, 2005; Alianza Francesa, Popayan, 2007; Museo del Barro, Asunción, 2012; Palais de Tokyo, París, 2013; Tate Modern, Londres, 2015; Biennale de Venecia, Venecia, 2017; Musac, León, 2021; entre otros
Dorothée Selz
Esculturas comestibles, 1967-2017, Barcelona, 2021
14 Impresión sobre papel de conservación, 29 x 7 x 21 cm, firmadas por Dorothée Selz y Antoni Miralda edición de 10 ejemplares más 5 HC
1600 € (IVA no incluido)